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Los amigos conocen mi posición respecto del papado y el Vaticano (Renuncia del Papa, Argenpress 19/2/2013) y la ratifico en su totalidad, pero resulta que designaron a un argentino y algunos me consultaron. Creo que los defraudé, porque en lugar de sumarme a las críticas, que no son pocas desde este lado de la vereda, les transmití esperanza.
No se trata de chauvinismo, ni a la posesión de alguna información privilegiada y auspiciosa y tampoco que le ponga tantas fichas al hecho de que de vez en cuando Bergoglio viajara en subte o que al igual que mi padre, sea simpatizante de San Lorenzo. En otras palabras, bien puedo equivocarme. No sería la primera vez y espero que no sea la última.
Como todos saben vengo del palo de la iglesia, aunque de la rama tercermundista y más de una vez me escucharon decir que me noto cada día menos religioso y más creyente.
Como a todo el mundo la elección me sorprendió y creo que hay que dejarlo ser. Para mí es un buen gesto que haya elegido como nombre Francisco. Algunos compañeros me dijeron, “No eligió Francisco, eligió Francisco Primero” y yo aproveché a recordar que en mi humilde experiencia política con los obispos, siempre obtuve más de los conservadores que de los progresistas.
Alguna vez, hablando con el querido Jaime Denevares, me contó que antes abrazar el sacerdocio había seguido la carrera militar, llegando a ser oficial del ejército. “Luis – fueron sus palabras – a nosotros nos elige para garantizar la continuidad, pero uno puede cambiar. A mi me cambió la cabeza una huelga de obreros del Chocon…”
Simples seres humanos ante desafíos gigantescos, ojalá pueda llevarlos a buen puerto. Entre el escepticismo inteligente y la esperanza ingenua, me juego por esta.
Es un buen ejercicio dudar de mi mismo.
Luis Brunati
Domingo 10 de Marzo de 2013 | Última actualización 09:59 AM
Por: Prensa Latina | 7:03 AM
LA PAZ, 26 febrero, 2013 (PL).- La campaña del gobierno boliviano por recuperar una salida al océano Pacífico vivirá hoy un capítulo más con el inicio de la proyección del documental El mar de Bolivia en el cine 6 de Agosto, en esta capital.
La referida película se exhibirá durante los próximos tres días con la intención de fortalecer la conciencia marítima en el país, según la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), la cual adelantó que la nueva producción contiene información necesaria para el pueblo boliviano.
“El tema marítimo es de interés general e involucra a todos”, aseguró Juan Lanchipa, director Ejecutivo de Diremar, quien agregó que “el objetivo final es buscar la unidad en torno a esta política de Estado y el derecho de volver a las costas del océano Pacífico”.
Lanchipa enfatizó que el filme, producido en el país, recoge aspectos y detalles precisos desde la época colonial, los cuales muestran a la Bolivia de entonces con su acceso al mar, en tanto describe pasajes de la Guerra del Pacífico y las presiones chilenas para conseguir la firma del Tratado de 1904.
Al mismo tiempo, enfatiza en las gestiones de varios gobiernos ante Chile para ratificar una salida al mar, destacó el ejecutivo de Diremar.
El filme, de alrededor de una hora de duración, está dirigido, principalmente, a estudiantes, universitarios, docentes, organizaciones sociales, Fuerzas Armadas, Policía Boliviana, entre otros sectores, en funciones dobles.
Diremar adelantó también que luego de pasarse en el cine 6 de Agosto, el documental llegará a varias regiones del país, en el marco de la campaña de Información Histórica para la Reintegración Marítima.
“En la coyuntura actual, existe mucha información debido a la aparición de nuevas tecnologías, por eso es importante visibilizar todo el material histórico que se refiere a la reintegración marítima de Bolivia, en especial para las nuevas generaciones”, enfatizó Lanchipa.
Bolivia perdió su salida al mar durante la Guerra del Pacífico, iniciada en 1879, ante Chile.
En la contienda, el gobierno chileno se apoderó de 120 mil kilómetros de territorio boliviano, así como de 400 kilómetros lineales de costas al océano Pacífico.